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Entrevista al Primer Ministro de Rusia acerca del conflicto con Georgia
Vladimir Putin: «...había una gran cantidad de consejeros militares USA presentes en Georgia»

La prensa mundial continúa de presentar a Rusia como el país agresor contra Georgia en el reciente conflicto del mes de agosto y en plenos Juegos Olímpicos de Pekín. Las pruebas e investigaciones indican lo contrario. Georgia del presidente Saakashvili hace parte como peón de la estrategia imperial estadounidense para controlar una región rica en petróleo y oleoductos, que conjuntamente con sus socios europeos de la OTAN, vía armamento israelí, han fomentado la matanza para desestabilizar la región y con otros obscuros propósitos. El ex presidente Putin nos explica el punto de vista ruso.



5 de septiembre de 2008

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Entrevista integra concedida el 30 de agosto de 2008 al periodista de la cadena estadounidense CNN, desde la ciudad de Sochi, Rusia.
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Matthew Chance [periodista de la cadena de televisión estadounidense CNN]: A pesar que Usted no sea más el Presidente de Rusia, numerosas personas en el mundo piensan que es Usted mismo quien toma aún las decisiones. No fue Usted quien dió las órdenes al ejército ruso para entrar en Georgia y por consecuencia, se le debería considerar [a Usted] cómo el único responsable de estas consecuencias?

Vladimir Putin [actual Primer Ministro de Rusia]: Evidentemente, esto no es cierto ni el caso. Según la Constitución de la Federación de Rusia, los asuntos de defensa y de política exterior son del ámbito del presidente. El presidente de la Federación de Rusia ha reaccionado en el marco de sus prerrogativas.

Yo estaba en Pekín para la inauguración de los Juegos Olímpicos. Ya solamente por esta razón, me era imposible de participar en una toma de decisión, a pesar que el Presidente Medeviev conocía mi opinión sobre el asunto. Voy a ser muy franco con Usted, además esto no es un secreto, nosotros habíamos previsto todos los escenarios posibles, incluso una agresión directa de la parte de los dirigentes georgianos.

Nos ha hecho falta reflexionar anticipadamente a la manera en la cual podíamos garantizar la seguridad a nuestros soldados que componían la Fuerza de Paz y aquella de los ciudadanos rusos residentes en Osetia del Sur. Pero, lo repito, una tal decisión solo podía ser tomada por el presidente de la Federación de Rusia, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el Sr. Medeviev. Esa decisión era exclusiva suya.


Vladimir Putin entrevistado por el periodista Matthew Chance
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Matthew Chance: Pero no es un secreto que Usted había insistido ante Occidente para que las preocupaciones de Rusia relativas a la situación geopolítica internacional sean consideradas más en serio. Por ejemplo, respecto a la expansión de la OTAN, el despliegue de sistemas de defensa antimisil en Europa del Este. Este conflicto [en Georgia] no ha sido la ocasión para que Rusia demuestre que es ella la potencia regional y no la OTAN, menos aun los Estados Unidos?

Vladimir Putin: Seguro que no. Además nosotros no buscamos ese tipo de conflicto ni lo queremos tampoco para el futuro. Que este conflicto haya podido tener lugar –que haya estallado a pesar de todo-, se debe únicamente al hecho que nosotros no hemos sido escuchados. Más exactamente, Matthew, yo diría esto: hay que tener una visión más amplia de este conflicto.

Yo creo que Usted y vuestros –nuestros telespectadores hoy en día estarán interesados de aprender un poco más acerca de la historia de las relaciones entre los pueblos y otros grupos étnicos que viven en esta región del mundo. Porque la gente sabe muy poco, casi nada. Si usted estima que esto no tiene importancia o vale la pena, Usted podrá cortar esta parte de la entrevista, no dude, yo no me molestaré por ello.

Pero yo quisiera recordar que todos estos Estados [países], cada uno y a un momento dado de su historia, han voluntariamente integrado el Imperio Ruso. A mediados del siglo 18, en 1745-1747, Osetia fue el primer Estado a integrar [o juntarse] al Imperio Ruso. En esa época, Osetia formaba un sólo ente o Estado, el norte y el sur formaban que un sólo país. En 1801, si mi memoria es buena, la misma Georgia, que estaba bajo las amenazas del Imperio Otomano [turco], paso voluntariamente a formar parte del Imperio Ruso. Fue más tarde, en 1812, que Abjasia [provinia separatista de Georgia] vino también integrar el Imperio Ruso. Antes era un Estado independiente, un principado independiente.

Y fue solamente a mediados del siglo 19 que se tomo la decisión de incorporar Osetia del Sur en la provincia de Tiflis. Esta decisión, tomada al interior de un mismo estado, no fue considerada como algo de muy importante. Pero les puedo asegurar que con el transcurso de los años se confirmó que los Osetas no estaban contentos de aquello. Esto quiere decir que el gobierno del Tsar en esa época los ubicó de ipso bajo la jurisdicción de esto que es la Georgia hoy en día.

Cuando el Imperio Ruso se resquebraja, después de la Primera Guerra Mundial, la Georgia declara su independencia mientras que Osetia escoge de quedarse haciendo parte de Rusia. Esto tuvo lugar justo después de los acontecimientos de 1917 [Revolución Rusa]. El resultado fue que en 1918, Georgia lanzó una operación punitiva brutal y en 1921 otra vez.

Cuando la Unión Soviética fue creada, estos territorios, bajo decisión de Stalin, fueron definitivamente cedidos a Georgia. Como Ustedes saben, Stalin era Georgiano. Así, aquellos que insisten que esos territorios pertenecen a Georgia son Stalinianos: defienden la decisión de Josif Vissariovicht Stalin.

Sin embargo, con los sucesos recientes y cuales fuesen las motivaciones de las partes implicadas, no cabe duda que nosotros estamos frente a una tragedia. Esta tragedia nos toca particularmente porque durante mucho tiempo nosotros hemos vivido conjuntamente o al lado de la cultura georgiana, -el pueblo georgiano es un pueblo de cultura antigua, -y ella era una parte de la cultura multinacional de Rusia entera. Para nosotros, este asunto [conflicto] tiene incluso un perfume de guerra civil, mismo si Georgia es un país independiente, sin ninguna duda.

Nosotros nunca hemos querido dañar la soberanía de Georgia y no tenemos la intención de hacerlo en el futuro. Por consecuencia, si se tiene en cuenta el hecho que cerca de un millón y mismo más de un millón, de Georgianos que han venido instalarse aquí [en Rusia]. Nosotros mantenemos una relación especial con este país y su pueblo. Para nosotros, todo esto representa una tragedia muy particular. Y puedo asegurarles, llevando el duelo de los soldados rusos que han muerto, y sobre todo de los civiles inocentes, son numerosos los rusos que llevan el duelo de los Georgianos muertos.

Quiera disculparme de este largo monologo, Yo pensé que esto podía ser interesante.

Matthew Chance: Es muy interesante que Usted hable de la historia de la Rusia imperial en la región porque uno de los efectos de la intervención rusa en Georgia es que otros países, ex miembros de la Unión Soviética, teman en delante de ser las próximas victimas en la lista, que podrían ser las nuevas víctimas de un renacimiento del Imperio Ruso, -particularmente países como Ucrania, donde vive una fuerte comunidad rusa, pero también Moldavia, los estados de Asia central e incluso los países baltas. Puede Usted garantizar que Rusia nunca utilizará otra vez sus fuerzas armadas contra un país vecino?

Vladimir Putin: No estoy de acuerdo con la manera en la cual Usted formula la pregunta. No es a nosotros de garantizar que no atacaremos a nadie. Nosotros no hemos atacado a nadie. Somos nosotros quienes exigimos garantías de los otros, para estar seguros que no se nos atacara más y que nadie matará a nuestros ciudadanos. Se esta tratando de presentarnos como los agresores en este conflicto. Estamos siendo retratados como los agresores.

Tengo aquí la cronología de los acontecimientos que tuvieron lugar los días 7, 8 y 9 de agosto. El día 7, a las 2.42 PM, los oficiales georgianos que se encontraban en el cuartel general de la Fuerza de Paz se fueron, abandonaron los lugares [discretamente], -el lugar donde se encontraban aun y también soldados rusos, georgianos y osetas, -declarando que habían recibido la orden. Abandonando su puesto así como a los demás soldados y nunca regresaron durante todo el periodo que precedió el comienzo de las hostilidades. Una hora más tarde, los primeros proyectiles comenzaron a llover y caer.

A las 10.35 pm comenzó un bombardeo intensivo sobre la ciudad de Tskhinvali. A las 10.50 p.m, fuerzas terrestres de la Armada georgiana comenzaron a desplegarse en la zona de combate. Al mismo tiempo, hospitales militares georgianos fueron desplegados en las proximidades del lugar. Y a las 11.30 p.m., el señor Kruashvili, brigadier general y comandante de las fuerzas georgianas para el mantenimiento de la paz en la región, anunció que Georgia había decidido declararle la guerra a Osetia del Sur.

Lo anunciaron y lo publicitaron, mirando directamente a las cámaras de televisión. En ese momento, tratamos de contactar a las autoridades georgianas, pero todas se rehusaron a responder. A la 0.45 a.m., el 8 de agosto, Kruashvili volvió a repetirlo. A las 5.20 a.m., columnas de tanques de las fuerzas georgianas lanzaron un ataque sobre la ciudad precedido por fuegos masivos provenientes del sistema GRAD, y comenzamos a tener víctimas entre nuestro personal. Una sola de esas bombas mató a 10 soldados ruso de un golpe.

En ese momento, como usted sabe, yo estaba en Beijing, y tuve la ocasión de hablar brevemente con el presidente de Estados Unidos. Le dije directamente a George Bush que no pudimos contactarnos con las autoridades georgianas pero que uno de los comandantes de las fuerzas georgianas le había declarado la guerra a Osetia del Sur. George me respondió que nadie quería una guerra. Esperábamos que el gobierno de Estados Unidos interviniera en el conflicto y parase la agresión de los georgianos. Nada de eso ocurrió. Es más, alrededor del mediodía hora local, en el sur de Tskhinvali, nuestros soldados tuvieron que retirarse hacia el centro de la ciudad, superados por los georgianos en un número de uno a seis.

Al mismo tiempo, la aviación de Georgia bombardeó la ciudad de Dzhava, que estaba fuera de la zona de hostilidades, en la parte central de Osetia del Sur. Entonces, ¿quién fue el atacante y quién el atacado? No tenemos intención de atacar a nadie y no tenemos ganas de ir a la guerra con nadie. Durante mis ocho años como presidente, a menudo oí la misma pregunta: ¿qué lugar se reserva Rusia para sí en el mundo; cómo se ve a sí misma; cuál es su lugar? Somos un Estado amante de la paz y queremos cooperar con todos nuestros vecinos y socios. Pero si alguien piensa que puede venir y matarnos, que nuestro lugar es el cementerio, debe entonces pensar en las consecuencias que esas políticas tendrá para él. Más le vale que lo piense y lo reflexione dos veces!

Matthew Chance: Durante su presidencia, e incluso hoy, usted siempre gozó de una relación muy cercana al presidente de los Estados Unidos, George Bush. ¿Usted cree que su incapacidad para contener a las fuerzas georgianas en esta ocasión dañó esa relación?

Vladimir Putin: Esto ciertamente causó daños a nuestra relación, sobre todo a las relaciones entre los gobiernos. Pero no se trata sólo de la ausencia de capacidad del gobierno estadounidense para frenar a las autoridades georgianas en esta acción criminal; Estados Unidos además armó y entrenó al ejército de Georgia. ¿Para qué gastar tantos años en difíciles negociaciones para encontrar soluciones a los conflictos interétnicos?

Es más fácil armar a una de las partes y empujarla a matar a la otra y terminar con el asunto. Qué fácil solución, en apariencia. De hecho, sin embargo, no siempre ése es el punto. Incluso durante los años de la Guerra Fría, la intensa confrontación entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, nosotros siempre evitamos todo tipo de choque directo entre nuestros civiles y nuestros militares. Además, tenemos serias razones para creer que hubo ciudadanos estadounidenses justo en la zona de combate.

Si esto es así, si se confirma, es muy grave. Es una política errónea. Por eso, si esto es así, estos eventos podrían tener incluso consecuencias en la política interna de Estados Unidos. Si se confirman mis suposiciones, entonces hay motivos para sospechar que ciertas personas en Estados Unidos crearon deliberadamente este conflicto para agravar la situación y crear una ventaja competitiva para uno de los candidatos a la presidencia de su país. Si es así, esto no es otra cosa que el uso del llamado recurso internacional en política interior, de la peor forma posible, una que conduce al derramamiento de sangre.

Matthew Chance: Estas son acusaciones sorprendentes. Para que quede claro, primer ministro: ¿usted está sugiriendo que en el terreno de combate había militares estadounidenses asistiendo a las fuerzas georgianas, quizás incluso provocando un conflicto para darle a un candidato presidencial en Estados Unidos algún tipo de ventaja?

Vladimir Putin: Déjeme que le explique...

Matthew Chance: .. Y si usted sugiere eso, ¿qué tipo de pruebas tiene?

Vladimir Putin: Le dije que si la presencia de ciudadanos estadounidenses en la zona de las hostilidades se confirma, esto significaría sólo una cosa: que ellos pudieron haber estado allí por órdenes directas de sus líderes. Si esto es así, significa entonces que en la zona de combate hay ciudadanos estadounidenses que están cumpliendo con sus deberes allí.

Ellos sólo pueden hacer eso bajo órdenes de sus superiores, no por iniciativa propia. Los especialistas comunes, incluso si entrenan personal militar, deben hacerlo en centros de entrenamiento o en campos especiales para entrenamiento en lugar de en zona de combate. Repito: esto requiere de confirmación. Le estoy citando los informes de nuestros militares. Por supuesto, buscaré obtener de ellos evidencia ulterior.

Después de todo, ¿por qué le sorprende mi hipótesis? Hay problemas en Oriente Medio; la reconciliación allí es esquiva. En Afganistán, las cosas no van nada bien; más aún, los talibanes lanzaron una gran ofensiva y decenas de oficiales de la OTAN están siendo asesinados. En Irak, después de la euforia de las primeras victorias, hay problemas por todas partes y el número de muertos estadounidense alcanzó los 4 mil. Como todos sabemos muy bien, hay problemas en la economía. Hay problemas financieros; la crisis hipotecaria. Si bien estamos preocupados por esto y quisiéramos que terminase rápido, el problema sigue ahí.

Una pequeña victoria militar es necesaria. Y si no funciona, lo único que queda es que la culpa recaiga sobre nosotros, usarnos para crear una imagen de enemigo y, tras el telón de este tipo de patriotería, ofender otra vez al país con ciertas fuerzas políticas. Me sorprende que usted se sorprenda de lo que estoy diciendo. Es tan claro como la luz del día.

Matthew Chance: Suena un poco exagerado, pero me interesa porque yo estaba en Georgia en el momento del conflicto y el país estaba inmerso en un remolino de rumores. Uno de esos rumores es que personal estadounidense había sido capturado en áreas de combate. ¿Hay algo de verdad en ese rumor?

Vladimir Putin: No tengo ese tipo de información. Creo que no es correcta. Repito: les pediré a nuestros militares que provean información adicional para confirmar la presencia de ciudadanos estadounidenses en la zona de conflicto durante las hostilidades.

Matthew Chance: Vayamos a las secuelas diplomáticas de este conflicto, porque muchos países ya están amenazando con acciones contra Rusia. Se estudia la posibilidad de excluirla del grupo de países más industrializadosG-8, se habla también de suspender sus relaciones con la OTAN ¿Cuál será la respuesta de Rusia si el país es aislado diplomáticamente como resultado de esta tensión entre Rusia y Occidente?

Vladimir Putin: En primera instancia, si es correcta mi hipótesis sobre la dimensión de política interna estadounidense del conflicto, entonces no veo por qué los aliados de Estados Unidos deberían apoyar a un partido político de Estados Unidos en contra del otro en la campaña de elecciones.

Esta es una posición que no me parece honesta de cara al pueblo estadounidense en su conjunto. Pero no descartamos la posibilidad de que, como ya ocurrió antes, el gobierno de Estados Unidos será capaz una vez más de subordinar a sus aliados a sus deseos. Entonces, ¿qué hay que hacer? ¿Qué opción tenemos? ¿Deberíamos aceptar que nos maten para seguir perteneciendo al G-8 (el grupo de países más industrializados)? ¿Quién va a quedar en el G-8 si todos nosotros somos asesinados?

Usted mencionó una posible amenaza desde Rusia. Usted y yo estamos sentados ahora aquí, manteniendo una tranquila conversación en la ciudad de Sochi. A unos pocos cientos de kilómetros de aquí, embarcaciones de la Marina de Estados Unidos se arrimaron, portando misiles cuyo rayo de alcance es precisamente varios cientos de kilómetros.

No son nuestros barcos los que se acercaron a sus costas. Son sus barcos los que se arriman a las nuestras. Entonces, ¿cuál es nuestra opción? No queremos ninguna complicación; no queremos pelear con nadie; no queremos luchar con nadie. Queremos una cooperación normal y una actitud respetuosa hacia nosotros y nuestros intereses. ¿Eso es demasiado? Usted mencionó al G-8. Pero, en su composición actual, el G-8 en realidad no tiene demasiado peso. Sin invitar a la República Popular China o a India, sin consultarlos, sin influir en sus decisiones, es imposible el normal desarrollo de la economía mundial.

O, por ejemplo, tome el tema del combate contra las drogas, contra las enfermedades infecciosas, la lucha contra el terrorismo, el trabajo sobre la no proliferación de armamento nuclear. Si alguien quiere hacer todo esto sin involucrar a Rusia, ¿cuán efectivo sería ese trabajo y sus resultados?

No es esa la manera como hay que pensar y recurrir a la intimidación es inútil. Nosotros no tenemos miedo, ningún miedo, en absoluto. Lo que hace falta es un análisis realista de la situación, mirando hacia el futuro para poder desarrollar relaciones normales, en el respeto de los intereses de cada uno.

Matthew Chance: Lo cierto es que Usted ha mencionado áreas de cooperación entre Estados Unidos y Rusia, en particular, por ejemplo, acerca del tema del muy controvertido plan nuclear de Irán. ¿Usted está sugiriendo que retiraría su cooperación con las Naciones Unidas (ONU) para tratar esa cuestión sin los EEUU, si la presión diplomática sería una causa de ruptura entre Rusia y Occidente?

Vladimir Putin: Rusia ha estado trabajando muy consistentemente y de buena fe con sus socios en todos los problemas, los que yo mencioné y los que usted agregó. No hacemos esto porque alguien nos lo pide y queremos quedar bien con él. Lo hacemos porque es consistente con nuestros intereses nacionales, porque en esas áreas nuestro interés nacional coincide con el de muchos países europeos y de Estados Unidos. Si nadie quiere hablar con nosotros sobre estos problemas y la cooperación con Rusia se vuelve innecesaria, entonces ¡qué Dios los bendiga! Hagan el trabajo ustedes mismos.

Matthew Chance: ¿Y qué hay sobre el tema del suministro de energía? Es obvio que los países europeos en particular están aumentando su dependencia del gas y del petróleo ruso. ¿Usará Rusia el suministro de energía a Europa occidental para aplicar como medio de presión si las tensiones diplomáticas crecieran?

Vladimir Putin: Nunca lo hicimos. La construcción del primer sistema de gasoducto comenzó durante los años 60, en el pico de la Guerra Fría, y durante todos esos años, desde 1960 hasta nuestros días, Rusia ha venido cumpliendo sus contratos en un modo consistente y confiable, más allá de la situación política.

No hay que politizar las relaciones comerciales, estamos muy sorprendidos por la actitud de ciertos responsables del gobierno de los EEUU que viajan por las capitales europeas para intentar de convencer a los Europeos de no comprar nuestros productos, nuestro gas. Pero la interdependencia es precisamente una garantía de estabilidad.

Es verdad que los europeos dependen de nuestro aprovisionamiento, pero nosotros también dependemos de quienes compran nuestro gas. Eso es interdependencia; precisamente, es la garantía de la estabilidad.

Y ya que estamos hablando de cuestiones económicas, quisiera informarle sobre una decisión que será tomada en el futuro cercano. Déjeme decirle de entrada que no está relacionada de ningún modo con ninguna crisis, ni con la situación en Abjasia ni en Osetia del Sur. Son cuestiones puramente económicas.

Durante cierto tiempo, hemos tenido un debate sobre la provisión de varios productos desde distintos países, incluyendo a Estados Unidos. Y, por supuesto, el debate es particularmente intenso, como regla, en lo que se refiere a productos agrícolas. En julio y agosto, nuestros servicios de sanidad hicieron inspecciones de plantas de Estados Unidos que abastecen nuestro mercado con carne de ave.

Fue una inspección puntual. Reveló que 19 de esas plantas ignoraban las advertencias que nuestros especialistas hicieron en 2007. Esas plantas van a ser removidas de la lista de exportadoras de carne de ave hacia Rusia. Veintinueve plantas recibieron advertencias de que deberán, en el mediano plazo, rectificar la situación que nuestros inspectores sanitarios hallaron inaceptable.

Esperamos que la respuesta sea rápida y que ellos puedan seguir proveyendo sus productos al mercado ruso. Déjeme decir una vez más que yo detestaría tener que poner estas cosas juntas: los problemas causados por situaciones conflictivas, políticas, económicas, la carne. Todas ellas tienen sus propias dimensiones y no están relacionadas.

Matthew Chance: Primer Ministro, esto podría ser interpretado en Estados Unidos como una forma de referirse a sanciones económicas.

Vladimir Putin: Ya lo dije y quiero repetirlo, En julio, agosto de este año, inspecciones fueron efectuadas en la fabricas de los EEUU que exportan carne de ave al mercado ruso. Se confirmó que ciertas recomendaciones hechas por nuestros especialistas en 2007 han sido ignoradas y que estas fabricas no han hecho nada para corregir estas anomalías identificadas anteriormente. Por tal razón, el Ministerio de Agricultura ha decidido de retirarlas de la lista de exportadores.

En 29 fábricas, ciertos problemas fueron descubiertos. Estos fueron correctamente identificados y instrucciones fueron dadas para mejorar eso a fin que los acuerdos comerciales puedan continuar. Espero que eso problemas sean rápidamente solucionados.

Se descubrió que sus productos contenían cantidades excesivas de ciertas sustancias que son objeto de control en nuestro país. Cantidades excesivas de antibióticos y otras sustancias como el arsénico.

Esto no tiene nada que ver con política. Estas no son sanciones. Medidas como éstas fueron tomadas aquí en varias ocasiones en el pasado. No hay nada catastrófico aquí. Sólo significa que deberíamos trabajar juntos en este tema. Tenemos nuestras reglas. Si quieres exportar a nuestro mercado, tienes que ajustarte a nuestras reglas. Ellos saben todo al respecto. Se les dijo en 2007.

Vea, cuando el ministro me llamó, me dijo; « francamente no se que hacer. Esto parece como una sanción pero debemos tomar. Por supuesto también podemos esperar.»

Matthew Chance: A Estados Unidos no le gustará.

Vladimir Putin: A nosotros tampoco nos gustan algunas de las cosas hechas. Ellos tienen que trabajar más cerca con nuestro Ministerio de Agricultura. Esas cosas ya pasaron antes. Cerramos las plantas y luego las reabrimos. No sólo pasó con proveedores estadounidenses, sino también con brasileños.

Matthew Chance: Para concluir...

Vladimir Putin: Podríamos seguir. No tengo apuro..

Matthew Chance: Primer Ministro, quizás a usted más que a nadie se le reconoce el haber recuperado un cierto grado de prestigio internacional para su país. Después del colapso de la Unión Soviética, luego del caos de los años 90, ¿está preocupado por estar desperdiciando ese prestigio internacional por sus acciones sobre Georgia?

Vladimir Putin: No nos gusta lo que estuvo pasando, pero nosotros no provocamos esa situación. Hablando de prestigio, el prestigio de algunos países quedó seriamente dañado en los últimos años. De hecho, en estos años, nuestros socios estadounidenses estuvieron haciendo culto del derecho a la fuerza en lugar del derecho internacional.

Cuando nosotros tratamos de frenar la decisión sobre Kosovo, nadie nos escuchó. Nosotros dijimos: «No lo hagan, esperen. Nos están poniendo en una terrible situación en el Cáucaso. ¿Qué vamos a decirles a las pequeñas naciones del Cáucaso acerca de por qué la independencia puede conseguirse en Kosovo y aquí no? Nos están dejando como ridículos».

En ese momento, nadie estaba hablando del derecho internacional; sólo nosotros. Ahora, todos se acuerdan de él. Por alguna razón, ahora todos están hablando de derecho internacional. Pero, ¿quién abrió la caja de Pandora? ¿Fuimos nosotros? No, nosotros no lo hicimos. No fue nuestra decisión y no es nuestra política.

En derecho internacional hay dos cuestiones: el principio de integridad territorial y el derecho a la autodeterminación. Lo que se necesita es simplemente alcanzar un acuerdo sobre las reglas del territorio. Yo pensaría que, al final, el tiempo se encargó de hacerlo.

En cuanto a la percepción pública de los eventos que están teniendo lugar, por supuesto que no depende en gran medida de los políticos, sino también de cuán inteligentemente ellos manipulen a los medios; de cómo ellos influyen sobre la opinión pública mundial. Nuestros colegas estadounidenses son, por supuesto, mucho más hábiles en esto de lo que podamos ser nosotros. Tenemos mucho que aprender de ellos en esto. Pero, ¿lo hacen siempre de un modo democrático? ¿La información es siempre justa y objetiva?

Por ejemplo, acordémonos de la entrevista de la niña de 12 años y de su tía que, por lo que he comprendido, viven en los EEUU y fueron testigos de los sucesos en Osetia del Sur. El entrevistador de una de las principales cadenas TV en los EEUU, Fox News, no paraba de interrumpirla. Pasaba su tiempo a interrumpir. Cuando no le gustaba algo de lo que decía la niña, la interrumpía, se ponía a toser, gemía, hacia muecas. Hizo de todo, intentó todo para callarla, falto poco para que le tapara la boca. Es esta la manera objetiva de dar la información? Es así como debe informarse a sus ciudadanos [estadounidenses]? No! Esto es la desinformación.

Nosotros queremos vivir en paz y con acuerdos. Queremos tratados normales. Queremos trabajar en todas las áreas: en reforzar la seguridad internacional; en los problemas de desarme; en la lucha contra el terrorismo y las drogas; en el problema nuclear iraní; en el problema de Corea del Norte que está mostrando una tendencia alarmante. Estamos listos para todo eso, pero queremos que este trabajo sea honesto, abierto y hecho en colaboración, antes que egoístamente.

Es un error convertir a cualquiera en un enemigo. Es un error asustar a la gente del propio país con ese enemigo y tratar de ganar algunos aliados con esa estrategia. Lo que necesitamos es trabajar abierta y honestamente sobre soluciones al problema. Queremos eso y estamos listos para ello.

Matthew Chance: Volvamos a su aseveración acerca de que Estados Unidos causó la guerra. Diplomáticos en Estados Unidos acusan a Rusia de provocar la guerra por apoyar a los separatistas en Abjasia y Osetia del Sur, armándolos, incrementando sus fuerzas en los territorios y reconociendo sus instituciones. Básicamente, dándoles luz verde para seguir adelante y operar de facto. ¿No fue Rusia la que realmente causó este conflicto?

Vladimir Putin: Yo puedo responder fácilmente esta pregunta. Este conflicto comenzó en los años 90 por la decisión de Georgia de privar a Abjasia y a Osetia del Sur de sus derechos de autonomía. En 1990 y 1991, las autoridades georgianas privaron a Abjasia y a Osetia del Sur de los derechos de autonomía que ellas gozaron como parte de la Unión Soviética, como parte de la Georgia soviética, y desde el momento en que esa privación se produjo comenzaron las trifulcas étnicas y las hostilidades armadas. Por entonces, Rusia firmó una serie de acuerdos internacionales y cumplimos con todos.

Tuvimos en Abjasia y en Osetia del Sur solamente a esas fuerzas de paz que estaban estipuladas en esos acuerdos y nunca excedimos la cuota establecida. La otra parte, me refiero a Georgia, con el apoyo de Estados Unidos, violó todos los acuerdos de la forma más descarada. De hecho, rodearon Tskhinvali, la capital de Osetia del Sur, con equipos pesados y tanques. Rodearon a nuestras fuerzas de paz con tanques y empezaron a dispararles.

Fue sólo después de eso, después de nuestros primeros heridos y luego de que unos 20 soldados muriesen, que el presidente Medvedev decidió introducir un contingente militar para salvar las vidas de nuestros agentes de paz y civiles inocentes. Por supuesto que es posible que nuestros socios estadounidenses no hayan estado al tanto de todo eso, pero es muy improbable.

Además, cuando nuestras tropas comenzaron avanzar en dirección de Tskhinvali cayeron en una zona fortificada que [los georgianos] habían preparado secretamente para su ejército. Blindados, artillería pesada habían sido enterrados y comenzaron a tirar sobre nuestros soldados.

Todo esto fue hecho en violación de los acuerdos internacionales.

Se puede decir, que nuestros socios estadounidenses no estaban al tanto de aquello, pero esto es muy poco probable.

Una persona totalmente neutra, la antigua ministra georgiana de Relaciones Exteriores, Sra. Zurabishvili, que es también francesa y que creo que vive en París, ha declarado públicamente, y esto ha sido difundido, que había una gran cantidad de consejeros militares USA presentes [en Georgia] et que estaban al tanto de todo por supuesto.

Si se confirma nuestra posición de que hubo ciudadanos estadounidenses en la zona de combate, entonces nuestras sospechas están más que confirmadas.

¿Qué piensan quienes buscan una política de ese tipo hacia Rusia? ¿Nos van a querer sólo cuando nosotros nos hayamos muerto?

Matthew Chance: Gracias.

Vladimir Putin: Muchas gracias.

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